domingo, 23 de noviembre de 2008

RESISTENCIA INDÍGENA

La minga indígena que llegó el 20 de noviembre del año en curso a la ciudad de Bogotá y que se intaló en la Universidad Nacional -10.000 indígenas-, es una demostración de la resistecia civil de esta comunidad minoritaria y discriminada a través de la historia. El Banco Mundial reconoce que los pueblos indígenas son “el grupo más desfavorecido de América Latina”. Y Naciones Unidas constata que en Colombia “el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia” son situaciones que padecen los pueblos indígenas, hechos que se agravan por “una distribución no equitativa de la riqueza, por la marginación y por la exclusión social en que viven diferentes comunidades”.

La minga indígena esta cargada, no sólo de una reclamación sobre tierras, sino de un rechazo enfático al Tratado de Libre Comercio (TLC), suscrito con el herido imperio del norte; porque conocen de las amenazas inminentes a su cultura con la entrada en vigencia de este nefasto tratado de adhesión, el cual, lo único que haría sería ratificar y elevar las profundas desigualdades y discriminaciones existententes en Colombia. Este TLC, no ha entrado en vigencia gracias a las luchas libradas por los sectores demócratas en Colombia y también por el rechazo del partido Demócrata en EE.UU a las violaciones constantes de los derechos humanos que se dan en el país día a día.

Es preocupante la actitud negligente del Gobierno Nacional, en relación a los reclamos de la minga indígena, y vemos como las fuerzas militares y de policía han tenido una actitud violenta hacía este movimiento; ¿no quedo mal parado el Dr. Álvaro Uribe Vélez y su ministro de defensa Dr. Juan Manuel Santos cuando les toco salir a los medios de comunicación a expresar que un policía había disparado a los indígenas? El argumento ahora del Gobierno es que todo esta permeado por la guerrila, no se nos olvide que la protesta de los corteros de caña también fue calificada de esta manera; y si esto es así, cabe el siguiente interrogante ¿fracasó entonces la política de "seguridad democrática"?

Es muy importante que las centrales obreras, los partidos de oposición, los estudiantes progresistas y lo demócratas, acompañen de manera activa esta minga indígena; no podemos dejar en la soledad a estos compatriotas que nos han demostrado a través de la historia, su compromiso para cambiar el rumbo en el que Colombia es gobernado por un grupito de lacayos, que lo único que han hecho es saquear al país. Esperamos que el Gobierno Nacional le de una salida adecuada y satisfactoria a las justas peticiones de los indígenas.

¡VIVA LA MINGA INDÍGENA!