miércoles, 27 de mayo de 2009

¿TRABAJAR, TRABAJAR Y TRABAJAR?

Los estudiantes no debemos ser ajenos a la conmemoración del día del trabajo, debido a que tiene una historia maravillosa en cuanto a reivindicaciones sociales. Recordemos que a mediados del siglo XIX donde existía un capitalismo premonopolista, las industrias emergentes en Europa y Estados Unidos implantaban jornadas laborales hasta de 16 horas diarias, seis días a la semana; las cuales debían ser cumplidas por hombres, mujeres, niños y ancianos.

Gracias a las luchas de los trabajadores, que están manchadas de sangre por su infatigable resistencia, se logró que la jornada laboral se redujera a 8 horas diarias, lo cuál esperemos que se mantenga; además que a los trabajadores se les contrate directamente, se les permita el derecho de organizarse en sindicatos, a la contratación colectiva y a la huelga, con salarios y prestaciones sociales dignas.

Es indiscutible que al Gobierno Nacional la llegada del primero de mayo le causa urticaria, debido a que su política laboral ha estado al servicio de las multinacionales; medidas que entre otras son: que la noche en Colombia empiece a las 10:00 pm y no a las 6:00 pm, con lo cuál, los trabajadores pierden un recargo de cuatro horas a su salario por trabajo nocturno (milagros del Mesías), ha promovido las cooperativas de trabajo asociado, hace incrementos de hambre al salario mínimo (7,67%), que ni siquiera son compatibles con la inflación (8,99%), no toma medidas serias y contundentes para que el setenta por ciento de los trabajadores del agro ganen el salario mínimo mensual vigente.

La política de flexibilización y desregularización laboral ha generado que menos del cinco por ciento de la población económicamente activa, se encuentre afiliada a un sindicato. Se le olvida que Colombia tiene la mayor tasa de desempleo de las siete economías más grandes de América Latina: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela; sumado a esto, tenemos una de las mayores tasas de informalidad laboral de toda Latinoamérica, la cuál, se incrementó por cuatro con la aplicación de la apertura y el neoliberalismo. Para finalizar con esta andanada de políticas reaccionarias; no podemos olvidar el trato que se le dio a los valientes corteros de caña, que por sus condiciones laborales, hacen devolvernos en el tiempo al esclavismo.

Es de vital relevancia, que el estudiantado comprenda que el día del trabajo más que un festivo, es una conmemoración para reivindicar los derechos conculcados a los colombianos, por una oligarquía obsecuente a los intereses de los monopolios y las transnacionales. Por lo tanto, hago una invitación cordial a los estudiantes, para que sean personas proactivas y se preocupen en conocer y cambiar la situación paupérrima en que se encuentran la mayoría de trabajadores nacionales.

FLECHAZOS: ¿Tom y Jerry estaban defendiendo el derecho al trabajo en las tierritas de Mosquera? ¿De los cincuenta millones de desempleados, que impondrá la crisis en el año 2009, según la OIT, cuantos estarán en Colombia? ¿El Gobierno Nacional salvará a Colombia ó al neoliberalismo?

santiago.carreraj@gmail.com