jueves, 6 de agosto de 2009

EL IMPERIO ESTA LATENTE

El imperialismo norteamericano y el gobierno cipayo del Dr. Uribe, están “negociando” en secreto, el traslado de las funciones de la base militar estadounidense de Manta –Ecuador-, a siete bases en territorio colombiano; según el actual ministro de Defensa, general Freddy Padilla. El otorgamiento de estas bases se da, porque EE.UU debe cerrar la base militar de Manta por mandato del artículo quinto de la Constitución de la República del Ecuador.

¿Es EE.UU un imperio? El diccionario de la Real Academia Española define imperialismo así: “Actitud y doctrina de quienes propugnan o practican la extensión del dominio de un país sobre otro u otros por medio de la fuerza militar, económica o política.” El debate actual nos lleva a la conclusión de que estas bases son el brazo militar del imperialismo norteamericano; es así como el profesor emérito de la Universidad de California Chalmers Johnson expresa: “la mayoría de estas nuevas bases constituyen lotos desde los cuales nuestras fuerzas podrán saltar como ranas muy bien armadas”.

Estas bases gringas en territorio colombiano se suman a setecientas bases militares que tiene EE.UU en el mundo; donde habitan medio millón de hombres, lo cual demuestra la categoría de superpotencia imperial. Agregado a esto, está el deterioro de las relaciones con los países vecinos, y como no estarlo, si la historia demuestra que el intervencionismo norteamericano en Suramérica, ha sido el de tumbar presidentes de ideología de izquierda y apoyar dictaduras de derecha. ¿Qué reacción tendría el gobierno colombiano si en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, u otro país de la región instalara bases militares de una superpotencia?

Las negociaciones para la instalación de estas bases, se están llevando a cabo violando la Constitución Política de 1991 en sus artículos 173 y 237; los cuales excluyen la posibilidad de instalar tropas extranjeras en el territorio nacional de manera permanente. Por el contrario, se otorga la posibilidad de que transiten por el territorio nacional, previa autorización del Senado de la República; y se le otorga la función al Consejo de Estado de ser un órgano consultivo sobre la materia. En las aulas universitarias los profesores me enseñaron que solo les está permitido a los funcionarios públicos hacer lo que la Constitución y la Ley les autorizan. ¿Qué artículo de la Constitución los autoriza para instalar tropas extranjeras de manera permanente en territorio colombiano?

El gobierno colombiano ha esgrimido como sustento para la instalación de estas tropas en territorio colombiano dos documentos: el primero es la ley 24 de 1959 la cuál trata sobre asuntos meramente económicos y no hace ninguna mención a bases militares, ni a ayuda militar, ni a guerra, ni a conflicto; el otro documento es un convenio que suscribieron Colombia y Estados Unidos en 1962 para la “ayuda económica, técnica y afín”. Considero una burla, que el gobierno colombiano se base en dos documentos que no tienen nada que ver con guerra, ni con bases militares, ni con intervencionismo militar ni con nada de lo que se está hablando en la actualidad; para decirnos, que estos temas tienen una incidencia indirecta, en los asuntos económicos del país.

Por último expresar que Colombia debe tener relaciones con Estados Unidos y con los demás países del mundo; bienvenida la cooperación militar, pero en términos distintos al actual. Se debe respetar la soberania nacional y la autodeterminación de Colombia, para decidir sobre sus políticas económicas, políticas, sociales y militares.

FLECHAZOS:

1. Saben los colombianos que los representantes del Pentágono propusieron que se incluyera el siguiente artículo en el acuerdo: “Las aéreas construidas por Estados Unidos serán para uso exclusivo hasta el retorno pleno de las bases a Colombia dentro de diez años”
2. ¿Se otorgará la inmunidad a tropas y contratistas para que queden en la impunidad delitos como el de las Mujeres violadas en Melgar por marines?
3. ¿No debemos caer en la “obamanía”, porque así el imperio se vista de seda imperio se queda?
4. Rechazo de manera enfática la investigación preliminar que el Absolvedor Ordóñez –en unos casos- ó Perseguidor Ordóñez –en otros casos- le abrió al Senador del Polo Democrático Alternativo Jorge Enrique Robledo, por presuntos nexos con las FARC, ya que este brillante Senador lleva más de 30 años rechazando la lucha armada en Colombia.

santiago.carreraj@gmail.com

miércoles, 27 de mayo de 2009

¿TRABAJAR, TRABAJAR Y TRABAJAR?

Los estudiantes no debemos ser ajenos a la conmemoración del día del trabajo, debido a que tiene una historia maravillosa en cuanto a reivindicaciones sociales. Recordemos que a mediados del siglo XIX donde existía un capitalismo premonopolista, las industrias emergentes en Europa y Estados Unidos implantaban jornadas laborales hasta de 16 horas diarias, seis días a la semana; las cuales debían ser cumplidas por hombres, mujeres, niños y ancianos.

Gracias a las luchas de los trabajadores, que están manchadas de sangre por su infatigable resistencia, se logró que la jornada laboral se redujera a 8 horas diarias, lo cuál esperemos que se mantenga; además que a los trabajadores se les contrate directamente, se les permita el derecho de organizarse en sindicatos, a la contratación colectiva y a la huelga, con salarios y prestaciones sociales dignas.

Es indiscutible que al Gobierno Nacional la llegada del primero de mayo le causa urticaria, debido a que su política laboral ha estado al servicio de las multinacionales; medidas que entre otras son: que la noche en Colombia empiece a las 10:00 pm y no a las 6:00 pm, con lo cuál, los trabajadores pierden un recargo de cuatro horas a su salario por trabajo nocturno (milagros del Mesías), ha promovido las cooperativas de trabajo asociado, hace incrementos de hambre al salario mínimo (7,67%), que ni siquiera son compatibles con la inflación (8,99%), no toma medidas serias y contundentes para que el setenta por ciento de los trabajadores del agro ganen el salario mínimo mensual vigente.

La política de flexibilización y desregularización laboral ha generado que menos del cinco por ciento de la población económicamente activa, se encuentre afiliada a un sindicato. Se le olvida que Colombia tiene la mayor tasa de desempleo de las siete economías más grandes de América Latina: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela; sumado a esto, tenemos una de las mayores tasas de informalidad laboral de toda Latinoamérica, la cuál, se incrementó por cuatro con la aplicación de la apertura y el neoliberalismo. Para finalizar con esta andanada de políticas reaccionarias; no podemos olvidar el trato que se le dio a los valientes corteros de caña, que por sus condiciones laborales, hacen devolvernos en el tiempo al esclavismo.

Es de vital relevancia, que el estudiantado comprenda que el día del trabajo más que un festivo, es una conmemoración para reivindicar los derechos conculcados a los colombianos, por una oligarquía obsecuente a los intereses de los monopolios y las transnacionales. Por lo tanto, hago una invitación cordial a los estudiantes, para que sean personas proactivas y se preocupen en conocer y cambiar la situación paupérrima en que se encuentran la mayoría de trabajadores nacionales.

FLECHAZOS: ¿Tom y Jerry estaban defendiendo el derecho al trabajo en las tierritas de Mosquera? ¿De los cincuenta millones de desempleados, que impondrá la crisis en el año 2009, según la OIT, cuantos estarán en Colombia? ¿El Gobierno Nacional salvará a Colombia ó al neoliberalismo?

santiago.carreraj@gmail.com